El material para una conexión hidráulica es latón de alta calidad. Cualquier disminución en la calidad de este material puede resultar en una fuga. Además, una conexión con fugas tendrá malas consecuencias para cualquier máquina que la utilice, por lo que es muy importante aprender los conceptos básicos sobre cómo realizar estas conexiones correctamente.
1.- Las conexiones hidráulicas deben cumplir al menos 3 especificaciones comunes para que sean seguras y funcionen correctamente:
2.- La presión nominal del tubo debe ser igual o mayor que la presión que se le aplica.
3.- No debe haber fugas como lo demuestra la descarga cero probada primero a 50 PSI con un espacio libre de ¼”.
Los tubos deben asegurarse lo suficiente para que no se caigan con el flujo completo y no se detecte ninguna fuga.
En Comind manejamos 2 tipos de conexiones hidráulicas:
Conexiones Reusables: Las conexiones reutilizables (o conexiones de campo) no requieren ningún equipo especial para fijar a una manguera.
Un componente, llamado casquillo (o férula), se atornilla sobre la cubierta de manguera con una llave. La manguera se enrosca en el casquillo por lo que el vástago tiene forma de cono y forza la pared de la manguera hacia afuera dentro de las cavidades de rosca hembra.
Conexiones Permanentes: Las conexiones permanentes requieren equipos de crimpado o conformado (suajeado) para sujetarlos a una manguera. Están disponibles en configuraciones pre-ensambladas (de una sola pieza) o de dos piezas.
Los acoplamientos permanentes requieren un equipo de montaje especial para una instalación adecuada. Las crimpadoras aplican la fuerza perpendicular a los lados de la férula.